De la comunicación verbal, todos sabemos la importancia que tiene, pero vamos a descubrir también la importancia de la no verbal. Ambas son muy importantes, en todos los ámbitos de nuestra vida.
Pero sobre todo, en el ámbito laboral tiene una gran importancia. En nuestro caso, desde el momento en que confirmamos una entrevista con un reclutador, hasta la despedida al finalizar la entrevista.
Importancia de la comunicación no verbal
La mayoría de las personas tienden a preparar la comunicación verbal de cara a su entrevista ¿Pero qué pasa con la comunicación no verbal?
Habitualmente, no se le suele dar tanta importancia a la comunicación no verbal. Sin embargo, cuando existe discrepancia entre la comunicación verbal y la no verbal. ¿Cuál de las dos prevalece?
La comunicación no verbal incluye: gestos, postura corporal, expresiones faciales, paralenguaje (tono, velocidad habla, volumen, etc)…
Existen estudios que indican que la importancia de la comunicación no verbal es superior a la verbal.
Albert Mehrabian, en los años setenta, definió la regla 7-38-55, concluyendo que “en una conversación personal o íntima, el peso de las palabras en la comunicación era de un 7%, mientras que el tono de voz y el lenguaje corporal pesaban un 38% y un 55% respectivamente”.
“En una conversación personal o íntima, el peso de las palabras era de un 7%, mientras que el tono de voz y el lenguaje corporal pesaban un 38% y un 55% respectivamente”.
La comunicación no verbal en las entrevistas de trabajo
¿Qué pasa entonces con la comunicación no verbal cuando llegamos a una entrevista de trabajo?
En el ámbito laboral, el peso de la comunicación no verbal es elevado, sin embargo, no tiene tanto protagonismo como establece Albert Mehrabian.
A continuación, os detallo en qué situaciones el reclutador suele valorar la comunicación no verbal:
- Vestimenta: ¿Es adecuada para la situación? En general, los colores llamativos y los brillos no suelen tener muy buena acogida por parte del reclutador.
- Al dar la mano: La posición en que se da la mano y la fuerza utilizada.
- Si se sonríe o no durante la entrevista
- Contacto visual: No mirar durante la entrevista al reclutador a los ojos no suele ser bien percibido.
- Cruzar los brazos: Muestra el distanciamiento o desconfianza hacia el reclutador.
- Gesticular en exceso: Incluso invadiendo el espacio del reclutador.
- Tener gestos nerviosos: Tics, mover compulsivamente la pierna, una mano, …
- Tono y volumen: Hablar muy alto o demasiado bajo, tonos irónicos, …
- Velocidad de habla: Si es muy rápida, mostrarás tu nerviosismo.
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