En estas fechas comienza el curso escolar y, al igual que a comienzos de año, es un momento en que muchas personas se plantean qué objetivos quieren lograr. Otras, lo utilizan como punto de control para valorar si han logrado o no lo que querían alcanzar.
Sea cual sea el caso:
Antes de mencionarlos, voy a hacer referencia a algunos objetivos que se suelen establecer y a un ejemplo que, espero, sea lo suficientemente gráfico.
Entre los objetivos que más comúnmente se suelen definir, caben destacar los siguientes:
- Dejar de fumar
- Aprender inglés
- Bajar de peso
- Cambiar de trabajo
- …
¿Has escuchado en alguna ocasión “voy a ir al gimnasio”?
Cuando oímos esta afirmación, en un tercero, deberíamos preguntarnos ¿Qué clase de objetivo es “voy a ir al gimnasio”? ¿Cuántas veces tiene previsto ir? Por el planteamiento que se realiza del mismo, con ir una vez es suficiente, por lo tanto, si lo hace, ya ha cumplido el objetivo. ¿Y ahora qué? ¿Crees que es eso lo que realmente quería?
Principales errores a la hora de establecer objetivos
Continuando con lo comentado anteriormente, vamos a pasar a detallar los 3 principales errores que se suelen cometer al establecer los objetivos:
1. No se define correctamente dicho objetivo
Aunque probablemente lo habrás leído en muchas ocasiones, recuerda que los objetivos deben cumplir con el acrónimo SMART:
- S à Specific – Específico. Es conveniente que sean lo más detallados posibles para que tu cerebro los asimile fácilmente.
- M à Mesurable – Medible. Te será útil para verificar si has logrado lo que deseas
- A à Attainable – Alcanzable. Los objetivos deben suponer un reto pero también tienen que ser alcanzables
- R à Realist – Realista- No confundir con alcanzable. Un objetivo puede ser alcanzable pero no realista. Por ejemplo: ganar una maratón puede ser alcanzable pero si la persona que quiere hacerlo no ha hecho deporte en su vida y está entrado en edad, el objetivo no es muy realista
- T à Timely – Limitado en el tiempo. Suele ser un error común no limitar el objetivo en el tiempo. Todo aquello que no tengas definido en el tiempo, es difícil lograrlo.
Teniendo en cuenta todo lo mencionado, si consideramos que el objetivo es “ir al gimnasio”, podríamos definirlo correctamente: “Ir al gimnasio dos veces por semana durante el primer trimestre del año 2017”. De este modo, sabremos si alcanzamos lo deseado en el plazo establecido.
2. No se escriben los objetivos
Déjalos escritos y a la vista para que con todas las distracciones que surgen, no olvides hacia dónde vas.
3. Define un plan de acción
Para cumplir tu objetivo y establece antes del plazo de consecución fechas de control para valorar si hay desviaciones y, si existen, qué hacer para rectificar.
Claves para mejorar la consecución de nuestros objetivos
Para concluir, te facilito 6 claves que te servirán para mejorar en la consecución de tus objetivos:
- Define los objetivos que quieres alcanzar en positivo (a nuestra mente le cuesta asimilar la palabra “no”) y cumpliendo el acrónimo
- Escríbelos y mantenlos a la vista, te permitirá no perder el foco.
- Anota cuáles son tus motivaciones para lograr el objetivo y cómo te sentirás cuando lo consigas, te servirá en aquellos momentos más difíciles en los que puedas recaer o desviarte de tu camino.
- Seguro que puedes alcanzar un mismo objetivo de varios modos distintos, decántate por aquel que más se adecue a ti y establece un cronograma.
- Establece metas a corto plazo, alineadas con tu objetivo, que te sirvan para reforzar que vas avanzando hacia tu objetivo final, incluyéndolas en el anterior cronograma. Mark Twain dijo: El secreto para avanzar en la vida es comenzar. Y el secreto para comenzar es desmenuzar todas las tareas grandes y complejas en tareas pequeñas y manejables y, a continuación, comenzar haciendo la primera.
- Y no por ser el último punto el menos importante, más bien lo contrario, toma acción. Profundizamos un poquito más en este punto porque parece lógico pero si te preguntas, ¿cuánto tiempo llevas intentando aprender inglés?, ¿bajar de peso?, ¿dejar de fumar?, … y, a continuación, planteamos: ¿qué acciones has tomado para lograrlo?.
En muchas ocasiones nos encontramos que, en el mejor de los casos, se ha tomado una sola acción para lograrlo. Esa situación, nos recuerda a la anécdota que cuentan:
“A ver si este año tengo suerte y me toca la lotería, aunque no la he comprado”
Si te interesa lograr tus objetivos profesionales, contacta conmigo en tania@taniabenitocoach.com y te invito a una sesión estratégica gratis de 30´